domingo, 25 de dezembro de 2016

Navidad

Arquivo de um cartão familiar.


Navidad
Carlos Castillo (??)


Desde el fondo del alma se levanten
Nuestras fervientes notas de alabanza;
Del Salvador el nacimiento canten,
Del que es todo bondad, toda esperanza.

Nuestros himnos se eleven a la altura
Como el perfume de fragantes flores
Cuando la aurora con fulgencia pura
Disipa de la noche los negrores.

Del Redentor la sempiterna gloria
Hoy ensalcemos con vehemente anhelo;
Del Redentor que de la inmunda escoria
Nos ha elevado a la mansión del cielo.

Y del Creador el sacrosanto nombre
Ensalcemos también con grato acento;
Su tierna compasión, su amor al hombre;
Amor que al corazón infunde aliento.

Cantemos sí con reverencia suma
Su amor incomparable, amor sublime, 
Amor divino que del antro exhuma,
Dándole vida al corazón que gime.

Por ese amor profundo y sin segundo
Hacia la ciega humanidad caída,
El Padre Celestial envió a este mundo
A Jesucristo para darnos vida.

Y por eso hoy de gozo poseídos
Y al resplandor de la sagrada Historia
Nos transportamos a las tiempos idos,
A la cuna que fue del sol de gloria.

Al pueblo de Belén, al de Judea,
Que hoy la inmortalidad ciñe de luz;
A do el recuerdo el corazón recrea;
A ese pesebre do nació Jesús.

Y allí  del Salvador los seguidores
derramemos de júbilo el cantar,
De nuestras almas las eternas flores,
La esencia pura del amor sin par.

Con infable admiración cantemos
El nacimiento que cual sol fulgura;
El de aquel Niño por el cual tenemos
Eterna salvación, paz y ventura.

Al divino Jesús, al Rey ungido,
Hoy al hacer de su natal memoria,
Que todo corazón le dé rendido
Ferviente adoración, cantos de gloria.

La iglesia militante aquí en sueelo,
Se postre  humildemente, y desde su alma,
Himnos de gratitud eleve al cielo,
De Nochebuena en la solemne calma.





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