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... "Y alla en los aires, lejos, alto, voces misteriosas repetían la profética cláusula: "nos ha nacido un niño, y se llama Emmanuel..." El asno de plata, salvador del Peludo, le miraba entre compasivo y amigable, y le rebuznaba bondadosamente: "¡Hi-ho! ¿No me conoces? Soy el que calentó con su aliento a Jesus en el establo..., y el que llevó a Egipto a María la Nazareña..."
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[in Cuentos de Navidad y Reyes de Emilia Pardo Bazán]
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